miércoles, 29 de abril de 2009

¿Que hacer cuando tiene un capital disponible para invertir?

¿Que hace que una persona tome un préstamo o lo cancele?

Lo más probable en situaciones normales es que si la tasa de interés de un préstamo es baja, alguien tomará un préstamo y viceversa si la tasa es alta, se deshará de él.

¿Que tan baja debe ser la tasa de interés?

Lo más racional es que la tasa es baja en relación a las distintas opciones rentables que existen disponibles. Si una persona toma un préstamo a una determinada tasa, lo razonable es pensar que tiene una inversión que cubra ese costo y genere una relación favorable de rentabilidad y cobertura de riesgo en caso de que ocurra una eventualidad.

Por ejemplo, si un préstamo tiene una tasa efectiva anual de 10% y existe posibilidades de invertir el capital del préstamo en una inversión que rinde un 30% de retorno en el mismo período, es razonable deducir que es un buen negocio, si el riesgo se encuentra controlado.

En consecuencia, si tiene un capital disponible y las deudas lo acosan lo mejor es cancelarlas.

Estos son los principales consejos que varios analistas económicos dieron en el momento en que las condiciones indican que la turbulencia no ha cesado y por el contrario, sus consecuencias están por verse.

Cuando una persona tiene fondos y quiere mantener su capital o aumentarlo, lo primero que deben definir las personas es su perfil, si es un inversionista conservador, medio o arriesgado.

En segundo lugar, debe tener claro cuándo necesita recuperar su capital.

Inversionista Conservador: Por ejemplo, si necesita su dinero en cualquier momento, o sea necesita liquidez, se debe buscar la mejor opción a la vista: cuentas de ahorro, Bonos del Tesoro, monedas fuertes, etc. o aquellas herramientas disponibles que hayan en cada país y que reúnan estas características de fácil convertibilidad.

Inversionista Medio: Personas independientes, que no necesita ahora el capital pero que lo requerirán a futuro y necesitan algo de liquidez en forma periódica, tienen su capital invertido en activos inmobiliarios devengando un arrendamiento mensualmente. Es conveniente sin embargo, mantener una cantidad o proporción del portafolio invertido en fondos liquidos, aún a costa de perder un poco de rentabilidad, pero para evitar un ahogo financiero en caso de que la inversión principal tenga algún inconveniente de liquidez cuando se necesite.

Inversionista Arriesgado: Otras personas, que solo lo requerirán a futuro lo harán en Fondos de pensiones voluntarias y o activos financieros de largo plazo como acciones y bonos.

Al bajar las tasas de interés saca su dinero del colchón para ponerlo a trabajar.

La recomendación general es comprar activos muy seguros.

La inversión en moneda extranjera es un tema de alto riesgo y para inversionistas de 'grandes ligas'; pero a otros les puede sonar muy atractivo el tema, debido a los altos incrementos que por estos días está presentando, aunque cabe señalar que hoy el mercado presenta condiciones muy particulares que hacen que esa moneda suba de precio frente a la moneda local.

Otros analistas piensan que las compras de dólares son atractivas en este momento, pero eso depende mucho del perfil del inversionista y del periodo que desea obtener su retorno. 

El comportamiento del inversionista es modificado de acuerdo al conocimiento sobre un área en la que va a invertir. 

El que maneja la información por anticipado y puede visualizar o conocer las tendencia puede tener grandes oportunidades para hacer dinero en el corto plazo, a pesar de que haya crisis.

Por eso, cuando una persona tiene una cantidad disponible para inversiones debe analizar la situación, de preferencia con un experto, y evaluar las condiciones del mercado financiero.

Si la tasa de interés está lo suficientemente alta, debería cancelar pasivos. Recuerde que las deudas son ciertas, pero la rentabilidad es aleatoria.

Si va a invertir en el mercado de capitales, a menos que sea un experto, busque aseroría profesional. 

Evalúese a si mismo. ¿que tipo de inversor es?

En base a su evaluación, determine sus necesidades de fondos futuras en el corto, mediano y largo plazo y utilice los instrumentos financieros adecuados para satisfacer sus necesidades de dineroen base a la combinación de instrumentos financieros de su cartera de inversiones.

La diversificación de la cartera y el riesgo esperado debe ser monitoreado antes, durante y en el momento de hacer liquidos los activos. 

Acerca de la prevención

Existen dos clases de preocupaciones: la útil y la que aporta nada en una difícil situación. Las segundas solamente aportan preocupación y no están basadas en una realidad, sino en un miedo irracional. siempre la mejor opción está basada en la información.

Frente a una amenaza de una crisis, mantener una reserva para una contingencia mayor es muy prudente e inteligente.

En varias oportunidades he mencionado la necesidad de tener un fondo de reserva, o sea tener un fondo contingente de por lo menos seis meses para satisfacer necesidades básicas, lo holgado siempre resulta más cómodo; cada cual hará las previsiones según su condición y posibilidades.

Los expertos en finanzas proponen que entre tres y seis meses del gasto regular de una familia debe permanecer accesible para emergencias menores, que para las mayores están las sumas aseguradas de las pólizas.

Esto quiere decir en resumen que existen dos estrategias: emergencias cubiertas con fondos líquidos o sea fácilmente convertibles en dinero en el cortísimo plazo y para largo plazo es conveniente usar mecanismos de cobertura más sofisticados, como seguros específicos o inversiones que puedan convertirse en dinero en el mediano plazo.

Ejemplos de fondos de reserva del primer tipo son la tenencia de dinero en moneda nacional o extranjera, metales preciosos, bonos de tesoro o letras de tesorería fácilmente convertibles, aún que sean con pérdida de intereses, depósitos bancarios y en general, todo tipo de fondos que puedan convertirse en dinero y se hagan disponibles en el corto plazo. Al ser muy líquidos, estos fondos generalmente tienen escasa o ninguna rentabilidad, por lo cual no conviene tener una cantidad demasiada exagerada de dinero colocado en este tipo de fondos.

No es inteligente tener una cantidad de fondos en exceso por el motivo precaución, dado que no será necesario si las necesidades están bien calculadas y porque su rentabilidad y la previsión contra desvalorización se hace de dificultosa administración.

Por otro lado, los seguros más utilizados por motivo precaución para solucionar problemas de largo plazo son de varios tipos: aquellos que tienden a solucionar una situación contingente definitiva, como el caso de un seguro de vida o de accidentes con daños definitivos, o aquellos que tienden a prevenir una contingencia parcial, como un seguro por pérdida laboral, de accidentes laborales, seguros de vehículos, hurto e incendio de casa habitación y otros fondos para el retiro.

El uso de invesiones para precauciones de largo plazo tiene varias limitaciones y no pueden generalizarse y será motivo de otras entradas. Las inversiones dependen de varios elementos no controlables, como las tendencias, mercado, limitaciones de la empresa, etc y pueden no ser buenos instrumentos para ser usados por motivos precaución.

Ante una crisis inesperada por una amenaza, se exige sobre todo un comportamiento conservador.

Tambien es necesario que la documentación de esos fondos que usamos como reserva estén accesibles para su uso cuando sea necesario. 

Es prudente localizar y tener al alcance la póliza del seguro de gastos médicos mayores, así como la póliza del seguro de salud, para, a la menor sospecha de malestar relacionada con la influenza, hacer válidos los beneficios contratados, sea consulta u hospitalización. 

Es importante estar al día con los pagos de todos los seguros para evitar dolores de cabeza en momentos menos esperados.

Las personas verdaderamente previsoras tienen también a la mano su carnet de la institución de seguridad social correspondiente, que puede ser muy útil por cercanía o por una situación imprevista. Además, los expedientes médicos, para evitar que una emergencia se complique por la aplicación de medicamentos contraindicados.

Respecto a los fondos para el retiro, para relajar los nervios, nada como recordar que espera una jubilación prolongada y que los fondos de retiro pueden ser más voluminosos si se vigila su acumulación. Revise su estado de cuenta y compare comisiones de diferentes empresas que brinden el servicio. Un pequeño porcentaje de comisión puede hacer mucha diferencia 30 años después.

martes, 28 de abril de 2009

Planificación financiera según la personalidad y estilo de vida de las personas

Si los consejos financieros no toman en cuenta la personalidad y estilo de vida de las personas a los cuales se los ofrecemos, se convierten en palabras que no sirven absolutamente de nada.

El ser humano es indivisible de sus decisiones financieras y por lo tanto todo su ser está comprometido cuendo toma una decisón financiera. No se puede separar la persona de sus decisiones porque son una misma cosa, pero es útil tomar en cuenta la personalidad y su estilo de vida para sacar provecho y alcanzar metas.

Esto en términos sencillos es ser prácticos y realistas. Conociendo las debilidades y fortalezas de las personas, podemos ayudarles a que alcancen sus metas, no solo financieras, sino cualquiera que se proponga.

Existean diferentes personalidades respecto a su comportamiento financiero.

Podemos separarlas en dos ubicándolas en polos opuestos: el consumista y el conservador. en medio existe una serie de matices en los cuales podemos ubicarnos.

Los consumistas son personas desordenadas en su manejo financiero, personas que tienen como valores vivir en el momento y divertirse sin pensar en lo que vendrá después. Son aventureros, tomadores de riesgos en su vida, aunque irónicamente suelen huir a los riesgos financieros excepto quizá el de poner un negocio. Son personas cuyo gasto está enfocado en cosas para sí mismos, su imagen personal y para su diversión. Suelen ser amigueros y demostrar que no hay límites en muchas de sus acciones. 

Este tipo de personalidad suele vivir sin preocuparse demasiado por su dinero y por su futuro: suelen gastar de más, en muchas ocasiones. Muchos de ellos viven con problemas financieros estructurales: con sus tarjetas de crédito a tope y sin dinero ahorrado; es decir: gastan más de lo que ganan y acaban con sus ingresos antes de lo que imaginan.

¿Que le podemos aconsejar a este tipo de personas? Para ellos, tiene sentido establecer un plan de ahorro automático. 

Si en la empresa donde laboran cuentan con una caja de ahorro que opere mediante el sistema de descuento por remuneraciones, el establecerlo es ideal.

De lo contrario, conozco por lo menos dos posibilidades que le permiten hacerlo: 

  • Un servicio de ahorro programado en un banco, en el cual se hace un cargo automático a la cuenta del cliente para invertir ese dinero en un producto de inversión del banco (como fondos).
  • Una operadora de sociedades de inversión, que ofrece un servicio denominado en el cual se le carga al cliente cada mes o quincena a su cuenta bancaria de manera automática, una cantidad que él defina, para invertirla en algún portafolio de inversión de los que ellos ofrecen.

También es importante para ellos lograr un ahorro para el retiro y aprovechar los beneficios fiscales existentes.

Actualmente, ya hay una opción en el mercado para lograrlo, también de manera automática, con cargo a tarjeta de crédito o cuenta bancaria, un plan personal de retiro cuya prima mensual se puede cargar a una tarjeta de crédito que puede tener exoneraciones fiscales en algnos países.

El Conservador: Es bueno ser conservador sin exagerar. Las personas ordenadas tienden a gastar cuidadosamente sus recursos. Les gusta ahorrar, planear para el futuro y gastar de manera planeada. Son personas que siempre anotan todo lo que gastan, gustan de llevar un presupuesto y fijan metas a seguir. Gastan poco en sí mismas: prefieren guardarlo para una buena oportunidad. Se divierten, pero a su manera: suelen tener una actividad o hobby fijo. No buscan cosas nuevas. En materia de inversiones, suelen ser igualmente muy conservadores: no les gusta arriesgar su dinero con el fin de ganar más hacia el futuro.

Para ellos, el consejo es establecer presupuestos y metas financieras, y ahorrar para ellas.

Sin embargo, deben tratar de hacer planes financieros más flexibles, que además de satisfacer sus metas financieras principales de mediano y largo plazo, también les ofrezcan satisfactores de más corto plazo, para que puedan disfrutar de la vida de mejor manera. Por otro lado, en sus inversiones a largo plazo, de más más de 10-15 años deben considerar incluir un porcentaje, aunque sea pequeño, por lo menos 10% en la Bolsa.

viernes, 17 de abril de 2009

¡Considere el ahorro como un gasto!

En las empresas, una de las políticas más estudiadas es la remuneración de los propietarios o accionistas.

Teóricamente existen dos posibilidades de distribución de utilidades: o se le asigna una cifra fija periódica o se le considera como un porcentaje. (Obviamente pueden haber situaciones intermedias).

En finanzas personales las personas tienen ingresos y éstos son destinados al consumo y al ahorro.

Este ahorro después es canalizado a inversiones para que dichos ahorros puedan incrementarse o no pierdan su poder adquisitivo.

Una de las filosofías que han revolucionado la concepción de las Finanzas Personales es la de considerar al ahorro como un gasto. Analógicamente a las empresas, las personas pueden fijarse este gasto destinado al ahorro como fijo a variable, dependiente de algún parámetro.

Conceptualmente el esquema para elaborar nuestro presupuesto era anotar, por un lado, nuestros ingresos y por otro, nuestros gastos. 

Más exactamente, cuando hablamos de presupuesto, es mejor decir entradas y salidas, más que ingresos y gastos, porque en finanzas personales importa más el flujo de entradas reales más que la generación del ingreso o período de gasto. 

¿Que significa esto?

Por ejemplo, si tengo una renta que se genera en abril, pero que la cobro en mayo, el flujo debe anotarse en mayo y lo mismo los gastos: si compro financiando con tarjeta de crédito, no debo incluir el egreso en el mes del gasto, sino en el mes de pago de la tarjeta de crédito. 

La diferencia entre estos conceptos era lo que determinaba nuestro ahorro. 

Sin embargo, en la práctica, esa manera de presupuestar no daba buenos resultados, porque era común que hubiera ciertos “pequeños” e inesperados gastos, que siempre hacían que ahorráramos mucho menos de lo planeado. 

Las "necesidades" se hacían mucho mayores a nuestra capacidad de generar ingresos.

Por ello, varios autores y planeadores financieros estadounidenses descubrieron que la única manera en la que una persona puede ahorrar lo que requiere, es considerando al ahorro como una deuda con uno mismo y anotándolo en nuestro presupuesto como el primer recibo que tenemos que pagar al inicio de cada mes.

De esta forma, estaremos ahorrando “por adelantado” y el dinero que nos queda deberá ser suficiente para el resto de los gastos del mes. En realidad, lo que plantean estos especialistas es que nos pongamos en otro punto de vista: que manejemos nuestras finanzas personales de forma impersonal y disciplinada.

Una de las formas de aplicar y aprovechar estos conceptos se resume en siete sencillos pasos que enumeramos a continuación: 

1. Presupuesto: Elabore primero un presupuesto, es decir, escriba en un papel sus ingresos y sus egresos, por categoría y por mes. Considere la unidad que deberá planificar: una persona, una familia, un proyecto, etc.

Trate de hacerlo lo más completo posible, con el fin de que pueda obtener de dicho ejercicio una fotografía detallada del origen de su dinero y de sus patrones de consumo.

Algunas pistas para lograr una mejor precisión es basarse en los recibos que todavía conserve y en sus estados de cuenta. No olvide considerar el monto que destina para pagar sus deudas, además de los gastos no frecuentes, como pueden ser las vacaciones, la tenencia o el vencimiento de sus seguros. Separe los gastos en corrientes y no esporádicos. A los corrientes categorícelos en fijos y variables.

Agrupe además bajo “otros gastos” lo que requiere para pagar propinas, estacionamientos, etc. y que no vale la pen adiscriminarlos por su importanca económica. Ponga especial atención en estos rubros que frecuentemente son subestimados, La mayoría de las veces esconden grandesgastos considerados en su conjunto y serán posibles fuentes de ahorros.

2. Ajustes: Revise cuidadosamente dicho presupuesto y trate de afinarlo lo más posible.Esto significa que posiblemente, en un principio, los ingresos no concuerden con la suma de los gastos y ahorro.

Verifique cada concepto significativo tanto de ingresos y gastos. 

3. Derroches: Identifique los rubros en los que gasta demasiado y determine la manera de recortarlos.

Recuerde además, que si su presupuesto es demasiado rígido, difícilmente podrá cumplirlo, pero si es demasiado holgado, estará desperdiciando recursos importantes. Este es el principio de prudencia. En la doctrina contable, es el principio que dice si consideramos gastos: consideremos la opción pesimista y si son ingresos, no considerarlos realizados hasta que tengamos la seguridad bastante grande de que se concretarán.

A este respecto lo que digo es que hay que ser prudentes al aplicar el principio de prudencia, porque podría desvirtuar proyectos si se es demasiado conservador o desequiligrar un presupuesto si se es más optimista.

4. Ahorro: Determine su capacidad de ahorro. En el cuadro obtenido, reste en cada uno de los meses presupuestados sus egresos de sus ingresos. Verifique si esa cifra obtenida está dentro de los parámetros razonables de ahorro que se había planificado ya sea este de carácter fijo, como variables.

En esta etapa puede surgir la necesidad de hacer algunos ajustes de gastos.

5. Replanificación: Elabore un nuevo presupuesto con los ajustes de ingresos y gastos, exactamente igual al anterior, pero añadiendo a sus gastos fijos, en el primer lugar, al monto de ahorro que usted determinó en función de la realidad. 

Un presupuesto bien hecho debe tener equilibrio entre ingresos y gastos.

Esto no significa que necesariamente en todos los meses deba haber un saldo favorable, aunque esa sería la situación ideal. 

Posiblemente haya que corregir algunos meses a través de técnicas que permitan igualar ingresos y gastos a través de fuentes externas de financiamiento, que serán motivo de otra entrada. Básicamente, estas técnicas se basan en el reperfilamiento de deuda financiera a través de financiacion bancaria, el uso de las financiaciones de las tarjetas de crédito que no generen costo financiero, la posibilidad de pedir préstamos personales, vender bienes, etc. O sea técnicas que mejoren nuestros ingresos y disminuyan los flujos de egresos financieros.

6. Páguese a si mismo primero: Cada mes, páguese primero a usted mismo: Cerciórese de que el primer dinero que salga de sus ingresos es para su ahorro.

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, si usted tiene deudas, destine el monto de su ahorro para irlas reduciendo hasta terminar de pagarlas. como realizarla es motivo de otra entrada que ya fué tratada anteriormente, pero básicamente, elimine las deudas menores, luego las mas costosas y por último termine con todas sus deudas que generen gastos. Esto no significa que desaparezcan las deudas totalmente, tener un financiamiento es algo bueno, si se lo sabe usar; solamente debemos eliminar las deudas malas, que nos generan gastos financieros.

Si no tiene una cuenta bancaria donde guardar su dinero, guárdelo en una cuenta separada e inviértalo en instrumentos que le paguen un interés por encima de la inflación, con el fin de proteger su poder adquisitivo y de hacerlo crecer con el tiempo.

7. Controle el presupuesto con sus gastos reales: Lleve un registro detallado de todas sus entradas y salidas de cada mes, con el fin de que siempre sepa qué tanto ha gastado y cómo va con su presupuesto. Existen varias técnicas que pueden aplicarse para llevar este registro, que son motivos de otra entrada.

A medida que vaya obteniendo resultados, deberá ajustar el nuevo presupuesto con esa información valiosa. 

Por último, como hablamos de personas, el exóto del método dependerá de la motivación que tenga de alcanzar sus objetivos, para lo cual derías tener una disciplina y determinación para alcanzar los resultados.

La revisión de los resultados alcanzados permitirá motivarte a seguir planificando y el logro de las metas de ahorro te motivarán a aspirar e mejores logros.

jueves, 2 de abril de 2009

Errores más comunes sobre Finanzas Personales

En Finanzas Personales es común cometer errores porque somos seres humanos.

Lo interesante de estos hechos, es que los errores cometidosd pueden capitalizarse y nos permite ser mejores si realizamos los cambios adecuados.

Para poder reconocer los errores, a continuación mostramos una lista de los más comunes: 

No establecer metas y objetivos de vida.

Los sueños y la posibilidad de alcanzarlos son nuestra motivación para vivir.

Sin embargo, para muchos es una dificultad plantear esos sueños en términos concretos y de establecer un plan de acción para lograrlos.

Es importante recordar que el sentido de todo proyecto se define, precisamente, por sus objetivos.

Antes de partir, necesitamos decidir cual será nuestro destino, para poder trazar entonces el mapa que nos llevará a él.

No vivir de acuerdo con un presupuesto

El presupuesto personal o familiar equivale al plan de acción que explicamos en el punto anterior.

Aqui tenemos dos puntos a tomar en cuenta: debe existir y debemos cumplirlo.

Si no somos capaces de cumplirlo, es muy probable que no podamos alcanzar las metas que nos hemos trazado o, en el mejor de los casos, que tardemos un tiempo considerablemente más largo en cumplirlas, luego de una innumerable cantidad de aciertos y errores y disgustos que los acompañan.

No ahorrar para nuestro retiro

Este es, sin duda, uno de los errores más comunes que cometemos.

Se ha comprobado que un gran porcentaje de jubilados tienen que depender de sus hijos o de instituciones de beneficencia para poder sobrevivir dado que el sistema previsional no cubre todas las necesidades básicas de la vejez.

Esto se debe a que, durante años, se pensó que las pensiones que ofrecen los sistemas de seguridad social serían suficientes, lo cual no resultó cierto.

Con el sistema de previsión social, todos los jóvenes que cumplan con los requisitos de ley tendrán acceso a una pensión que en muchos casos tampoco será suficiente para mantener el nivel de vida que alcanzaron durante su tiempo laboral activo.

Por eso, es fundamental complementar con ahorro propio, a través de los diferentes mecanismos existentes para ello.

Invertir mal nuestro dinero.

Algunas personas todavía piensan que las joyas, metales preciosos o dólares son instrumentos que conservan el poder adquisitivo de su dinero.

Otras creen que invertir en el mercado de valores es tanto como participar en una apuesta a ciegas.

Sin embargo, se ha demostrado que ninguna de las dos posturas es totalmente válida.

Al realizar cualquier inversión debemos procurar obtener en el largo plazo rendimientos reales por arriba de la inflación, independientemente de la volatilidad de corto plazo que pueda mostrar el portafolio elegido.

Tendencia a endeudarnos. 

Es un hecho que todos los seres humanos tenemos una tendencia natural a endeudarnos.

Es importante mencionar que las deudas no son malas por sí mismas, algunas de ellas son muy manejables y favorables. Nos ayudan a conseguir cubrie r nuestras necesidades más cómodamente sin tener que recurrir a un largo ahorro.

Otras, representan para muchos, la única forma mediante la cual podremos adquirir cierto tipo de bienes de consumo duradero.

Sin embargo, cuando no hacemos un análisis de las condiciones en las que se nos otorga el préstamo, sin control, muy probablemente terminará representando un dolor de cabeza.

Persistir en desdeñar la previsión

No tenemos una cultura de previsión, protección y prevención.

Pensamos que los seguros sirven para enriquecer a las aseguradoras o a los agentes que tratan de vendernos sus pólizas.

Esta apreciación es totalmente incorrecta. Los seguros representan instrumentos que nos permiten controlar y protegernos contra los diferentes riesgos que pueden afectar nuestro patrimonio.

Adicionalmente, pocos contamos con un fondo adecuado para emergencias, el cual resulta indispensable para hacer frente a las contingencias que se pueden presentar en la vida cotidiana, como una hospitalización no cubierta por un seguro de salud, pago de deducible de nuestros seguros, entre otros.

Un aspecto importante de la previsión es todo lo relaconado con la Salud. No tener previsto un forndo de emergencia para este tipo de gastos puede ser un error muy grave, frente a una eventualidad.